lunes, 17 de junio de 2013

Madres en la tele y delante de ella

¡Hola de nuevo!



Es curioso cómo cambia el chip una mujer cuando se convierte en madre y vive esa primera etapa del pequeño. Digo primera etapa porque es cuando tenemos los sentimientos a flor de piel y las hormonas nos juegan malas pasadas no dejándonos reprimir emociones ñoñas. Porque sí, digámoslo por su nombre, nos volvemos ñoñas. Por ejemplo, en 30 años no había llorado delante de la televisión más que en la película "My girl" cuando Macaulay Culkin muere atacado por un enjambre de avispas. Pues desde que he sido madre, echo la lagrimita hasta con spots. Sólo ponme a un bebé con sus padres y enséñame como crece y se marcha de casa que ya me imagino a mi peque independizándose y abandonando el nido. Ayer mismo, acabé pañuelo en mano en la peli de "El Intercambio".  Sobre todo, me sensibilizo con cualquier situación entre madre e hijo. Y si algo va mal sufro como si lo estuviera viviendo yo misma.

Cualquier programa que hable de maternidad ya llama mi atención por lo menos de inicio. Y con los canales femeninos estos se multiplican. En los últimos dos años recuerdo engancharme a "Baby Boom", "Embarazada a los 16", "Super Nanny", "Bebé a bordo", etc De los dos primeros hablé en mi primer post. El verano pasado me acompañaron durante el embarazo. Y sí, me imaginé el parto de mil maneras viendo los de esos realities. En casa mi marido me llamaba masoca y me decía que no lo podía ver porque sufría. Por dentro pensaba "¿Pero quién va a parir? ¿Tú o yo?" Y la curiosidad podía con cualquier agonía. También es cierto que sabiendo de antemano que todos los casos acababan bien, la cosa cambiaba. Lo de "Super Nanny" es tema a parte. Ahí me lo miro con más perspectiva y distancia ya que me queda lejos todavía ese escenario de "Siéntate. Come. No grites. Recoge tus cosas. Al rincón de pensar". Y aunque sabemos que llegará, siempre imaginamos que los sabremos educar como se debe, que no cometeremos esos errores que vemos en la serie. Pero no sabemos si los padres que salen fueron irresponsables o si por el contrario lo intentaron todo, lo hicieron de manual pero les salió la criatura rebelde. Vamos, que lo más fácil es juzgar de antemano. Sea como sea, quién no ha escuchado de alguien sin hijos la frasecita de "Por eso no tengo yo hijos. Lo que me ahorro. Si me saliera uno de esos me da algo" refiriéndose a los casos de "Super Nanny"? Y quién no se ha mirado con su pareja y ha comentado "¿A nosotros no nos pasará esto, ¿verdad?" Y es que te pones en la piel de esos padres y realmente no sabes si darles una colleja para que espavilen o abrazarlos con una tonelada de compasión. Sea como sea, te enganchas a este programa. Y te dan ganas de salir a comprar ya la cartulina, el rotulador y las pegatinas de topitos azules y rojos para ir diseñando ya las tareas y los premios. Por aquello de que no te pille el toro y crezca la criatura en la más absoluta anarquía.

Lo de "Bebé a bordo", en cambio, me queda ya atrás. Te muestran los momentos en los que los padres llegan a casa con el bebé de tres días en brazos y viven ese instante en el umbral de: "Vale, ¿y ahora qué hago con esto?". Porque en el hospital te teledirigen y hasta te cogen el pecho para meterlo en la boca del bebé. En casa ya es cosa tuya y no tienes botón para llamar a la enfermera. Tienes un marido agotado que quiere ayudar pero hasta que la raza humana no evolucione y les conceda sendos pechos mamarios a los hombres, estos no pueden hacer otra cosa que apoyarte moralmente. Los padres que escogen el bibe ya comparten las noches marchosas. Pero volviendo al programa en sí, puesto que no puedo aprender, me dedico a recordar momentos y chafardear cómo se las arreglan. Con la experta en casa, desde luego. Vale, esto le quita realismo pero no deja de resultar interesante. Y te distraes con momentos como el que vi ayer en el que una pareja baña a su bebé de pocos días metiéndolo directamente en la bañera grande, vacía, así, a lo bruto. Pero bueno, hasta una primeriza como yo entiende que A-El niño se escurre por todas partes, B-En verano igual tiene un pase pero en invierno está tiritando desde el segundo uno, C-¿No habéis visto en El Corte Inglés bañeritas con patas, sin patas, en forma de cubo, con cambiador, con hamaquita... de todos los modelos, marcas y precios? La dirección del programa, con muy mala leche, les dejó bañarlo así y lo grabaron por supuesto. Para que después la "experta" les aconsejara algo más del tamaño del bebé. Y les explicó que la criatura necesita tocar los extremos del espacio para sentirse más seguro ya que viene de pasar 9 meses en una bañerita climatizada dentro de la barriga. Yo, mami inexperta pero experta en baños hasta los 10 meses por lo menos, suspendía a los novatillos desde casa. Sin recordar imagino mis tropiezos en otras cosas, jeje Y es que no lo podemos evitar, tenemos alma cotilla y nos encanta saber cómo se las arreglan otras madres. Nunca sabes cuando te van a contar el truco del mes para solucionar algún problemilla. El caso es leer, aprender y tomar nota de lo que puedas adaptar a tu situación.

La verdad es que este tipo de programas no me llamaban demasiado la atención o seguro que los miraba desde otra perspectiva. Ahora eso ha cambiado. Lo miro, los disfruto y los sufro a veces con otros ojos. Y como dije en mi primer post, aplaudo a todas esas famílias que aceptan meter una cámara en sus casas. Yo prefiero contaros por aquí ;-)

Antes de acabar mi post de hoy, me gustaría agradecer el segundo premio que se lleva este Blog!! Ale y su Blog http://www.unamama.com/ ha concedido a "Diariodemamainexperta" el Liebster Award. ¡¡¡Muchísimas gracias!!!!

2 comentarios:

  1. Jajaja. Buenísimo! Por cierto, mira mi post de hoy. Hablo de lo mismo: LA DUCHA!
    http://www.elcajondemama.blogspot.com.es/2013/06/duchar-al-bebe.html?m=1

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  2. Anda, ¡qué casualidad! Ves como todas ponemos la antena con estos programas?? Jajaja

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