domingo, 5 de mayo de 2013

¡Feliz día de la madre!

Hola mamis!!!



Hoy el espíritu del post es obligado porque en un día como hoy toca hacer un homenaje a toooodas las madres del mundo. Porque a todas, absolutamente todas, nos une el sentimiento más grande que existe, el amor incondicional por nuestros hijos. Una vez nos convertimos en madres, esos seres pequeños e indefensos se convierten en nuestra razón de ser. Creíamos que nunca querríamos a nadie más que a nuestros padres, hermanos o pareja pero en cuanto sabemos que estamos embarazadas, eso que crece dentro de nosotras lo es todo ya en nuestra vida. Mucho antes de verle la carita lo sentimos y lo sabemos. No sé si será porque nos necesitan absolutamente para sobrevivir, porque se ha forjado ya algún tipo de conexión en el vientre materno o sencillamente porque son parte de nosotras. Pero nos enamoramos de esa criatura hasta lo más profundo de nuestro corazón. Y este sentimiento no se desgasta ni se apaga. Ese amor se irá con nosotras cuando nos despidamos de este mundo. Y seguro que desde dónde estemos seguiremos queriendo a nuestros hijos.

Pero ser madre no es únicamente querer, también es sufrir y preocuparse. "Cuando seas madre ya me entenderás". A quién no le ha soltado alguna vez esta frase su madre? Pues tienen razón, claro. Pero creo que hay que saber convivir con ese sufrimiento y no expresarlo continuamente cuando nuestros hijos se constipan, han de trabajar de noche, salir de viaje o simplemente pasan por cualquier problema. Ahora voy a hablar como hija. Siempre he sabido que mi madre estaba ahí. Para compartir alegrías, desahogarme, refugiarme... Y ella nunca ha escondido su preocupación cuando me ha pasado cualquier cosa, aunque fuera la tontería más insignificante. Y no nos engañemos, que nos caiga el sermón de "Cuídate, ve al médico, no salgas, ve con cuidado" acompañado de las pertinentes llamadas de comprobación nos ha agobiado en muchas ocasiones. Claro que también me pregunto, si un día mi madre llegara a despreocuparse, lo echaría de menos? Cuando mi hijo sea mayor, haré lo mismo o, como he dicho antes, lograré controlarme? Seré una drama mamá como cuenta nuestra famosa compañera blogger? Espero que no pero tampoco voy a poner la mano en el fuego.

Hay cosas que van incluídas en el contrato de madre. Querer saber en todo momento dónde y cómo están nuestros hijos, si se encuentran bien o si tienen todo lo que necesitan son cosas básicas. Después llegan los aspectos profundos de la vida como saber que va a poder volar solo y crear su propia família. Creo que el ser abuelo llena tantísimo a nuestros padres porque ven su tarea completada. Nos han tenido, nos han criado y han visto como hemos creado nuestra família como ellos hicieron en su día. Pocas cosas deben causar tanto orgullo como esta.

Cuando maduramos aprendemos a estar agradecidas a nuestras madres por el sacrificio que han aceptado durante toda su vida por cuidarnos, educarnos y llevarnos de la mano hasta que nos hemos convertido en seres adultos. Pero no es hasta que somos madres y vivimos en primera persona ese proceso que nos damos cuenta realmente de lo que significa. Por otro lado, somos madres del siglo XXI y las cosas son más fáciles ahora aunque solo sea porque la tecnología y diseño ha avanzado faciltándonos las tareas diarias (os imaginais usar y lavar cada día pañales de tela????) y porque los papás se implican muchísimo más en todo. Con lo cual, aún tiene más mérito lo que hicieron nuestras predecesoras. Así que, si más argumentación, quiero dar las gracias a todas nuestras madres por enseñarnos a querer y a cumplir con el mejor papel de esta película que es la vida, el de madres. Y a todas vosotras, mamis, que tengáis un muuuuy feliz día!!

1 comentario:

  1. Hola. Te he dejeado un pequeño reconocimiento en mi blog. Espero te guste!

    http://pattyrodr.blogspot.com/2013/05/soy-feliz-best-blog-award.html

    Saludos
    Patricia

    ResponderEliminar